La compra programática, como sistema automatizado de compra de impresiones, sitúa al análisis del dato en el epicentro de cualquier estrategia publicitaria digital, ofreciendo con ello una publicidad personalizada en función del momento de entrega y persona a la cual se dirige.


La aparición de la compra programática en el sector de la publicidad online ha supuesto una evolución en el modelo tradicional de compra. La compra programática está viviendo un crecimiento exponencial que se debe al uso de las nuevas tecnologías, las cuales son capaces de relacionar en tiempo real a los actores principales de la compra y venta de publicidad online. Esta nueva manera de compra de impresiones, implica aprovechar la potencia de los algoritmos para acceder de forma simultánea y en tiempo real a multitud de datos, con cientos de miles de opciones publicitarias por segundo que se ajustan a lo que en cada momento está buscando el anunciante. 

Desde la experiencia de Adgravity, lo más importante para tener éxito en la compra programática es la combinación de una serie de elementos como son la tecnología, que hace posible la compra del espacio publicitario; el modelo de puja o Real Time Bidding y el Big Data. Es decir, los millones de datos que se cruzan a través de los modelos de atribución que dan sentido al proceso de compra publicitaria, al aportar los diferentes criterios de puja.

La compra programática, como sistema automatizado de compra de impresiones, sitúa al análisis del dato en el epicentro de cualquier estrategia publicitaria digital, ofreciendo con ello una publicidad personalizada en función del momento de entrega y a la persona a la cual se dirige.

En todos los procesos de personalización publicitaria descritos, tal y como nos indican desde Adgravity, es posible ejecutar un control de seguridad a través de herramientas de Brand Safety para proteger la marca de apariciones en sites de contenidos inapropiados, mediante herramientas de Fraud Detection y así bloquear el tráfico o los clicks fraudulentos. También es posible generar Black Lists con aquellas páginas que no resultan interesantes para mostrar una publicidad concreta o que directamente no convierten usuarios en ventas.

El modelo de atribución de Adgravity soluciona de forma efectiva esta cuestión, permitiendo identificar las combinaciones más eficientes de canales y soportes para cada una de las distintas fases del proceso de compra de los clientes.